Seguimos con sabores fresquitos para el verano. Hoy es el turno del Lemon Pie o Tarta de Limón. Es un postre genial con un equilibrio de sabor perfecto. Se compone de una base de masa dulce, una crema de limón y una cobertura de merengue que puede ser quemada con un soplete de cocina.
La base que usa la receta original es una tartaleta que está exquisita, pero también podéis usar bizcocho o galleta como en los cheesecakes si lo preferís. Y en cuanto al merengue... se trata de un merengue Italiano, y este es el momento perfecto para contarlos los diferentes tipos de merengue que existen por sus diferencias en la elaboración. Son 3:
- Merengue Francés: Es el más sencillo de preparar, se obtiene batiendo las claras de huevo con el azúcar hasta lograr ese "punto de nieve"
- Merengue Suizo: El más estable de los tres. Primero montamos las claras a punto de nieve y después añadimos en forma de hilo un almíbar (azúcar + agua) preparado anteriormente a 180ºC-200ºC.
- Merengue Italiano: En este caso, calentaremos las claras y el azúcar al baño maría hasta alcanzar los 130ºC y después batiremos a "punto de nieve".
Yo he optado por hacer mini Lemon Pies en tartaleta y he probado a hacer uno con base de galleta un poco más grande. Los moldes ideales para esta tarta son estos que veis en las fotos de abajo, escogiendo el tamaño que más os guste. Con la receta os saldrán 12 tartas pequeñas o una tarta grande, vosotros elegís!
La receta que os dejo a continuación es la "Receta Oficial del Lemon Pie" y... Quién soy yo para cambiar algo oficial? Nadie, así que la he realizado tal cual, además está buenísima... Os he dejado el link por si queréis echar un vistazo a las fotos del paso a paso. Yo os explico aquí la receta con más detalle:
Receta de Lemon Pie
Ingredientes:
Para la masa:
- 100 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 huevo M
- 250 gr de harina
Para el relleno:
- 180 gr de azúcar
- 200 gr de queso Philadelfia
- 3 cucharadas y media de maizena
- 1/2 taza de zumo de limón
- 1 taza de leche
- 65 gr de mantequilla
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 3 yemas de huevo
Para el merengue
- 240 gr de azúcar
- 4 claras de huevo
- 100 ml de agua
Preparación:
Empezaremos preparando la masa que va a servir de base para nuestro Lemon Pie. En un bol, ponemos todos los ingredientes y amasamos hasta obtener una masa sin grumos. Os aconsejo que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente para así facilitar el amasado. Una vez esté lista la masa, hacemos una bola con ella y la dejamos reposar en la nevera una hora.
Pasado ese tiempo, sacamos nuestra masa y la amasamos con un rodillo hasta lograr una lámina de más o menos 1/2 centímetro que pondremos sobre nuestro molde. Si vamos a hacer mini tartaletas, nos ayudaremos de un vaso para cortar círculos del tamaño que necesitemos.Horneamos a 150ºC durante 30 - 40 minutos aproximadamente. Cuando la masa comience a dorarse sacamos del horno, dejamos enfriar en el molde unos 5 minutos y después desmoldamos y enfriamos por completo en una rejilla.
Para hacer el relleno, pondremos en un cazo a calentar a fuego medio el azúcar, la leche y la maizena. Removemos un poco y añadimos el zumo y la ralladura de limón. A continuación incorporamos las yemas de huevo y batiremos con unas varillas durante 5 minutos que será más o menos el tiempo que tardará en espesar. Cuando la mezcla espese, la retiramos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos hasta que se integre por completo. Por último, agregamos el queso Philadelfia y removemos de nuevo hasta que obtengamos nuestra mezcla final sin grumos. Vertemos esta crema resultante sobre las tartaletas de masa que habíamos preparado anteriormente y refrigeramos unas 3 horas.
Finalmente prepararemos el merengue italiano que irá por encima del relleno. Primero batimos las claras a punto de nieve y mientras van montando ponemos en un cazo a calentar el agua y el azúcar hasta que alcancen los 118ºC. En ese momento lo retiramos del fuego y lo vertemos en forma de hilo sobre nuestras claras a punto de nieve sin dejar de batir a máxima velocidad. El merengue aumentará de tamaño y adquirirá firmeza y un color blanco brillante precioso. En ese momento, estará listo.
Para rematar, coronamos nuestra tarta con ese merengue. Consejo!!! Ojo al trabajar con el merengue... sed cuidadosos si no queréis pringaros demasiado, es extremadamente pegajoso (un rollo para limpiar)!! Aunque siempre he querido estampar o que me estampen la mítica tarta de merengue en la cara y nunca lo he hecho...
Finalmente podéis quemar el merengue con un soplete de cocina, aunque es opcional, le aporta un toque de sabor especial y es muy vistoso!
On egin!