Pues hoy me apetecía volver a hacer estas divertidas galletas, además se conservan muy bien en una lata hermética por lo cual me duran un montón de tiempo! Es genial tener siempre a mano algo tan rico ;) Esta vez he realizado dos masas diferentes, una normal y otra con chocolate, y en cuanto a las decoraciones, he intentado hacer algo diferente para enseñaros realmente todo lo que podemos hacer si exprimimos un poco nuestra creatividad!
1. Galletas bañadas con Chocolate
Solo tenemos que derretir al baño maría una tableta de chocolate de cobertura negro y otra blanca. Vertemos cada chocolate en un bol y con ayuda de una cuchara decoraremos nuestras galletas. Podemos bañarlas enteras, la mitad, combinar los dos chocolates, añadir fideos de colores, mojar los dedos en el chocolate y ñam ñam ñam....Obligatorio pringarse y acabar con chocolate hasta en las pestañas. Después de bañar las galletas, las meteremos en la nevera para que el chocolate endurezca del todo.
2. Galletas de 2 colores
Cuando nos quede poca cantidad de las dos masas que hemos realizado por separado... no las tiréis! Si las juntamos, crearemos una nueva con un efecto marmolado genial y además las galletas estarán buenísimas! También podemos poner tiras de cada masa para hacer unas galletas ralladas súper bonitas.
3. Galletas para acompañar al Café o Té
Me he enamorado... Simplemente geniales. Imaginaos que invitáis a tomar café a alguien y se lo servís así! Los pequeños detalles marcan la diferencia! Solo tenemos que usar una bolsita de té que tengamos por casa para usar de guía a la hora de cortar nuestra masa. Le haremos un agujero pequeño con un palillo para después poder atar un hilo y colgar una etiqueta en la que podemos poner un mensaje divertido, amoroso, un nombre... lo que se os ocurra!!
En este caso, a la galleta normal cortada con la forma que queramos, la haremos un pequeño corte (antes de hornear obvio) como se ve en la foto para poder colocarla en el borde de una taza o vaso. El grosor del corte que hagáis dependerá de vuestra vajilla! Queda taaaaan genial...
Imposible comer solo una. Imposible. No las rellenaremos directamente con la meremelada ya que ésta no endurecería y sería bastante pringosa y difícil para almacenar... Lo que tenemos que hacer es poner en un cazo a calentar la misma cantidad de agua, azúcar glas y mermelada de fresa. Las cantidades dependerán de la cantidad de galletas que vayamos a rellenar. Lo llevamos a ebullición mientras removemos y veremos como va espesando. Retiramos del fuego y cuando temple lo vertemos en las galletas. Refrigeramos para que endurezca del todo. El resultado es espectacular, podéis usar el sabor de mermelada que más os guste (el mío... obviamente, fresa!)
A que después de ver todas estas fotos os han entrado ganas a vosotros también de hacerlas?? O solo de comerlas?? Venga! No esperéis más y manos a la masa!! Aquí os dejo la receta!
Receta de Galletas de Mantequilla y Chocolate
Ingredientes para la masa SIN chocolate:
- 125 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar glas
- 1 huevo M
- 325 gr de harina tamizada
Ingredientes para la masa CON chocolate:
- 125 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar glas
- 1 huevo M
- 100 gr de cacao en polvo sin azúcar
- 225 gr de harina tamizada
Preparación:
La elaboración de estas galletas es de las más sencillas que hay. Las dos masas se elaboran de la misma manera. Primero, batimos a velocidad baja el azúcar glas junto con la mantequilla cortada en dados. Cuando esté integrado, añadimos el huevo y seguimos batiendo. Posteriormente añadimos la harina tamizada poco a poco, a cucharadas hasta que se acabe. Podemos finalmente ayudarnos de las manos para conseguir una masa homogénea. Si vemos que la masa está demasiado quebradiza o seca, podemos añadir un chorrito de leche para que se ligue, y si por el contrario, la masa está muy pegajosa, añadiremos un poco de harina. La textura que debemos obtener debe ser pringosa (por la mantequilla) pero no pegajosa.
Una vez tenemos la masa lista, la ponemos entre dos papeles de horno y con un rodillo amasamos hasta lograr el grosor deseado para nuestras galletas. Refrigeramos la plancha de galletas al menos 45 minutos. Una vez pasado ese tiempo, sacamos la plancha del frigorífico y ya podemos cortar nuestras galletas. Cuando estén listas, las horneamos a 180ºC. El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las galletas así que estad atentos y cuando los bordes se doren... ya están listas. Las sacaremos y dejaremos enfriar en la bandeja 5 minutos y posteriormente del todo en una rejilla.
Y ahora... a decorar como hemos visto antes o inventando una nueva manera! A veces da pena hasta comérselas... o no?
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